Cómo reaccionar con fe ante los problemas
A través de esta reflexión quiero animarte a enfrentar de una mejor manera ese problema que hoy atraviesas.
En estos días, he estado reflexionando sobre lo difícil que es controlar nuestras reacciones frente a los problemas que enfrentamos diariamente. Todos lidiamos con desafíos, frustraciones y situaciones difíciles.
Es impresionante cómo estas experiencias no solo afectan nuestro estado emocional, sino que también impactan físicamente, llevándonos a enfermedades y a un estado general de agotamiento.
La realidad actual es alarmante, especialmente cuando vemos el aumento de casos de ansiedad y depresión, incluso entre los niños. Los problemas que enfrentamos parecen superar la ficción de las películas de Hollywood. Cada historia de vida, cada corazón roto, cada vida destruida que escucho, me recuerda lo duro que es este camino.
Nuestro cuerpo y espíritu sienten los impactos de los problemas, pero si estamos firmes en Cristo podremos superar cada circunstancia.
En medio de estas dificultades, nos preguntamos: ¿cómo podemos responder adecuadamente? La Biblia nos ofrece ejemplos de hombres y mujeres que enfrentaron situaciones extremas. Hoy quiero hablar específicamente del Rey David y su experiencia reflejada en el Salmo 3:1-5.
"Oh Jehová, ¿cuánto se han multiplicado mis adversarios? Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba." Salmo 3:1-5
David enfrentó grandes desafíos, incluyendo la traición de su propio hijo, Absalom. En su momento de mayor desesperación, David encontró consuelo en Dios, a quien veía como su escudo y protector. Este Salmo nos enseña que, a pesar de las adversidades, podemos confiar en que Dios está a nuestro lado, protegiéndonos y sosteniéndonos.
Dios es mi escudo, mi gloria, el que levanta mi cabeza.
Al enfrentarnos a nuestras propias dificultades, podemos aprender de David a confiar en Dios. Él es nuestro escudo, nos protege por todos lados y nos da la fuerza para seguir adelante. Incluso cuando todo parece estar en nuestra contra, Dios está con nosotros, dispuesto a levantarnos y a restaurarnos.
"Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto." Salmo 27:5
En medio de nuestras pruebas, es esencial recordar que Dios no solo nos protege externamente, sino que también llena nuestro interior con Su presencia. Él es la única fuente de verdadera satisfacción y paz. No necesitamos buscar en otros lugares, porque Dios es suficiente.
Cuando enfrentamos momentos de angustia y dolor, como David, debemos clamar a Dios. Él escucha nuestras oraciones y nos responde desde su lugar santo. Dios es quien levanta nuestra cabeza, nos da dignidad y restauración, no importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” Romanos 8:28
En resumen, al enfrentar las presiones de la vida, recordemos que Dios es nuestro protector y sustentador. Él nos rodea con Su amor y nos da la fuerza para seguir adelante. Confiemos en Él y busquemos Su presencia diariamente, sabiendo que Él está con nosotros en cada paso del camino.
En medio de las dificultades, no permitas que te mueva de la roca firme. Dios es tu escudo y tu fortaleza. Clama a Él y Él te responderá.
Dios te bendiga y sigamos en contacto en Instagram.
Amén en Dios confio
Amén..no hay nada fuera de ti Jesús.